Hola a todo una semana más.
Hoy os presento un bizcocho que tenía muchas ganas de probar y que es, a día de hoy, uno de mis preferidos. Una de las razones porque es un bizcocho jugoso gracias a la presencia de la zanahoria y otra de las razones es su textura que le da la almendra.
Esta receta es de uno de los blogs que más sigo actualmente y que hagas la receta que hagas, SALE BIEN!!!
Gracias a http://webosfritos.es por esta y muchas otras recetas maravillosas.
Aquí tenéis la receta.
Ingredientes
125 g de almendras molidas crudas
4 huevos medianos
200 g de azúcar —admite azúcar moreno—
280 g de zanahorias —2 zanahorias hermosas—
60 g de Maicena
80 g de harina de repostería
La ralladura de un limón
Una pizca de sal
1 sobre de levadura Royal
Preparación tradicional
Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo.
Pelamos las zanahorias y rallamos con un rallador (yo esto lo hice el día antes para que no se me hiciese tan largo el proceso. Reservamos.
Ponemos en un recipiente los huevos y el azúcar, y batimos con unas varillas o una máquina de varillas unos minutos. Añadimos las zanahorias ralladas y la ralladura de limón. Mezclamos.
A continuación incorporamos la harina y la Maicena tamizadas, la pizca de sal, las almendras molidas y el sobre de levadura. Mezclamos suavemente con unas varillas o una espátula.
Untamos con mantequilla el molde. Vertemos la masa en él.
Horneamos unos 35-40 minutos, hasta que insertemos un palo de brocheta en el centro y salga seco. El horno no se debe abrir hasta pasados 30 minutos.
Sacamos fuera del horno y cuando esté templado, desmoldamos.
Añadimos azúcar glas cuando esté frío, y justo antes de servir.
Pelamos las zanahorias y rallamos con un rallador (yo esto lo hice el día antes para que no se me hiciese tan largo el proceso. Reservamos.
Ponemos en un recipiente los huevos y el azúcar, y batimos con unas varillas o una máquina de varillas unos minutos. Añadimos las zanahorias ralladas y la ralladura de limón. Mezclamos.
A continuación incorporamos la harina y la Maicena tamizadas, la pizca de sal, las almendras molidas y el sobre de levadura. Mezclamos suavemente con unas varillas o una espátula.
Untamos con mantequilla el molde. Vertemos la masa en él.
Horneamos unos 35-40 minutos, hasta que insertemos un palo de brocheta en el centro y salga seco. El horno no se debe abrir hasta pasados 30 minutos.
Sacamos fuera del horno y cuando esté templado, desmoldamos.
Añadimos azúcar glas cuando esté frío, y justo antes de servir.
Hasta la semana que viene.