miércoles, 30 de mayo de 2012

Fish cake

Las fiestas de mi pueblo han sido todo un éxito, chicos/as. El tiempo estuvo asegurado los cuatro días. La gente con ansias de estar al aire libre, acudió muy animada y en muy buen ambiente, bailamos, reimos, vimos gente a la que no vemos el resto del año y en definitiva... lo pasamos ... BOMBA!!! (como decía la canción). Eso si, las ojeras de hoy, delatan las pocas horas dormidad estos días. El año que viene, más y mejor (si se puede).

Como este mes fue muy completito y el tiempo no me sobró, no llegué a tiempo de presentar el reto salado de Whole Kitchen para el mes de Mayo, pero no podía quedarme con la espinita clavada de no haber probado el Fish Cake y el fin de semana pasado me puse manos a la obra.

Es sencillo, rápido y el resultado muy bueno. Una manera diferente de comer pescado. Pensé en esos niños a los que le resulta tan difícil comer pescado por las espinas, por el sabor, por razones varias. En este formato, no van a tener problema. Seguro que les gusta y jamás pensarían que están comiendo algo tan sano como un trozo de pescado.


Esta receta la saqué del blog de una asturiana a la que se le da bien cualquier tipo de receta, ya sea dulce, salada, repostería tradicional o más elaborada. Es un gusto entrar en http://mamaquehayparacenar.blogspot.com.es/ y ver todas las recetas ricas elaboradas por Petra.


Aquí tenéis los ingredientes para el fish cake:
1/2k de patatas
1/2k de salmón fresco
1 cebolla mediana
Perejil (Petra echó cilantro)
ralladura de un limón
1 huevo
sal
pimienta
harina para rebozar


Preparación:

Cocemos las patatas hasta que estén tiernas.

Cocinamos el salmón al vapor (yo lo hice en el micro).

En una sartén, pochamos un poco la cebolla.

En una fuente, mezclamos bien todos los ingredientes (excepto la harina), desmigando bien el salmón y aplastando las patatas. Reservamos en el frigorífico durante 1 hora.

Al cabo de esa hora, hacemos bolitas de tamaño un poco mayor que las croquetas (12 mas o menos), las pasamos por harina las aplastamos un poco.

Las doramos en aceite abundante y... listo!


Y para finalizar, puesto que cocinamos mucho, comemos (todo lo que cocinamos, que no es poco), os aconsejo hacer también un poco de deporte. Y qué mejor cosa que correr (o caminar) 5 km por una buena causa, como es el apoyo a la lucha contra el cáncer? 

Si!, yo el próximo domingo estaré en Gijón, formaré parte de la Marea Rosa y participaré en la Carrera de la Mujer 2012. Este es mi segundo año y espero mejorar mi marca del año pasado y sobre todo... pasarlo muy bien.

Si queréis más información, os dejo este enlace:  http://www.carreradelamujer.com/

Un beso muy fuerte a todos y hasta pronto.

viernes, 25 de mayo de 2012

Zebra cake o pastel de cebra


Hacía tiempo que tenía ganas de hacer este bizcocho y al ver la propuesta de Whole Kitchen para este mes, me dije: "Lore, esta es la tuya. Esta vez, no te escapas".

Whole Kitchen, en su propuesta dulce para el mes de Mayo nos invita a preparar un Zebra Cake o Pastel de Cebra.

Nos ha gustado mucho. Gozó de la aprobación de familiares, vecinos y amigos. Es un bizcocho jugoso, ideal para desayunos y meriendas, apto para niños y adultos, para golosos y los que no lo son tanto. Vamos, que es ideal para TODOS y no hay excusa para no probarlo.



Sin más dilación, nos vamos con los ingredientes:

4 huevos L
225 g de mantequilla pomada
225 g de azúcar
275 g de harina
2 cucharadas de levadura
2 cucharadas de leche
1/2 cucharilla de extracto de vainilla
2 cucharadas de cacao en polvo
2 cucharadas de agua templada.

Preparación:

Precalentamos el horno a 160º. Preparamos un molde de cake de 28-30 cm de largo.

En una fuente, vamos exhando la mantequilla y el azúcar y batimos. Añadimos los huevos uno a uno. Añadimos la vainilla y la leche y continuamos batiendo. Cuando esté bien mezclado, tamizamos la harina y la levadura, agregamos y seguimos batiendo hasta que todo esté bien integrado.

Dividimos la masa en cantidades iguales y lo separamos en 2 fuentes. En una de las partes, echamos el cacao diluido en las dos cucharadas de agua templada, lo integramos muy bien hasta que toda la masa quede del color del cacao.

Ahora vamos con la operación del molde. Para que nos queden los dibujitos de cebra, iremos echando las dos masas diferentes en el molde de manera alternativa y una encima de otra hasta que se nos acaben. Yo lo hice de esta manera:
1º Eché una buena cantidas de masa chocolateada que repartí por toda la base, dejando la parte central ligeramente hundida respecto a los bordes.
2º Rellené el hueco que me había quedado con masa avainillada.
3º Volví a echar masa chocolateada cubriendo toda la anterior.
4º Con la masa que me quedaba de ambos sabores fui cubriendo toda la parte superior del bizcocho (la última capa que va a ser la que se vea horneada) alternando cada color.

Horneamos durante 40-50 minutos y esperamos a que enfríe para desmoldarlo y tendréis un biacocho estupendo del que disfrutar de manera visual (por su combinación de color) y por el gusto (porque es muy jugoso y rico).


Y antes de marcharme, para todos aquellos asturianos que no sepan qué hacer este fin de semana, para los que no sois asturianos y estáis por la región, para aquellos que estén interesados en conocer un pueblo asturiano muy bonito, que quieran disfrutar de un día fuera de la ciudad y que los niños corran sin peligro, conocer una romería a la que si vais, repetiréis año tras año por su carácter entrañable y familiar y para los que queréis tomar unos culetinos de sidra acompañados de una tortillina o unos choricinos a la sidra...


... no podéis dejar de pasar por Meres y disfrutar de sus fiestas de La Virgen de la Cabeza. Os aseguro que no os arrepentiréis. Aquí os dejo el enlace con toda la programación.


Y si os animáis... no dudéis en avisarme. Seréis acogidos como en vuestra propia casa.

lunes, 21 de mayo de 2012

Pastas para una tarde con amigas

Después de casi dos semanas, de mi viaje a Lisboa y de un no parar, vuelvo con una receta muy, muy rica y con la que tendréis el éxito asgurado si queréis pasar una tarde con buenas amigas; esas tardes ideales de charla incesante y la mejor excusa para comer algún dulce casero.

Estas pastas son sencillas, muy vistosas y llegan a parecer las pastas que compramos en la confitería, con la satisfacción completa de haberlas hecho una misma. Veis el tarro con las otras galletitas? En otra entrada, os enseñaré la receta.

Ahora vamos con nuestra receta:

Ingredientes:

115 g de mantequilla (pomada)
150 g de azúcar
1 huevo L
1 cucharilla de vainilla
175 g de harina
Una pizca de sal
50 g de almendra molida
100 de mermelada (yo de fresa)


Preparación:

Precalentamos el horno a 180º.

Ponemos la mantequilla y 125 g de azúcar en una fuente y batimos bien hasta obtener una masa blanquecina. Separamos la clara de la yema y añadimos la yema del huevo a la mezcla anterior. Añadimos también la vainilla y seguimos batiendo. 

Tamizamos la harina y la sal. La echamos en la masa anterior y mezclamos con cuchara de madera y después con la mano hasta que no quede rastro de la harina. 

Con la masa vamos haciendo bolitas del tamaño de una nuez (a mi me salieron unas 35 unidades) y les hundimos el dedo pulgar en el centro, haciendo una hendidura, sin llegar a perforar la masa.

En un plato aparte, disponemos  los 50 g de azúcar restantes y los 50 g de almendra molida y mezclamos bien. En otro plato, batimos un poco la clara del huevo.

Con una brocha pintamos las pastas con la clara (por ambas partes) y las pasamos por la mezcla de azúcar y almendra.

Las colocamos en la bandeja del horno y horneamos durante 10 minutos. Pasados estos 10 minutos, abrimos la puerta del horno, volvemos a presionar la hendidura y echamos un poco de mermelada justo en el agujero. 

Volvemos a hornear otros 10 minutos y pasado este tiempo, tendremos listas nuestras pastitas.  


Espero que os hayan gustado las pastas y que os animéis porque como podéis ver son muy fáciles y quedaréis como unas reinas.


Y ahora un collage resumen de mi estancia en Lisboa, con un tiempo precioso, un desfile divertidísimo con grupos de toda España y Portugal, una ciudad que enamora y una gastronomía... qué decir de su gastronomía. Su conocido bacalhao, quesos riquísimos, su famosa ginginha (bebida fuerte como para quitar el hipo) y sobre todo sus dulces. Fabulosa ciudad una vez más.


martes, 8 de mayo de 2012

Bizcocho de nata: una receta sencilla para un día sencillo

Me voy de nuevo. Esta vez al país luso. Me voy a Lisboa. Es la segunda vez que visito esta ciudad y espero disfrutar de su encanto tanto o más que la primera vez.

El motivo de esta visita es algo diferente: Los Sidros y el VII Festival Internacional de la "Máscara Ibérica". Queeeeee????? Os preguntaréis muchos/as, verdad?


Los días 10 al 13 de mayo se celebra en Lisboa el "VII Festival internacional de máscara ibérica". Los máximos protagonistas de tal evento serán los sidros de Valdesoto. Actuarán en el festival los dos primeros días en la plaza del Rossio de Lisboa. Los sidros de Valdesoto vienen siendo habituales en los años que lleva celebrándose el festival, que ha ido creciendo en calidad y participación.

Los sidros eran dos mozarrones cubiertos con una piel de oveja que al llegar el mes de diciembre aparecían por Valdesoto, Carbayín y parroquias limítrofes. Los sidros es el nombre particular con que se designa en los concejos de Siero y Bimenes a los guirrios. Constituyen un tipo de mascaradas de invierno que tienen lugar en torno a finales y principios de año.



Vestidos con pantalón y camisa blancos, faja roja, con ancho cinturón del que cuelgan cuatro cencerros o esquilones, van cubiertos de medio cuerpo arriba por les melenes, una piel de oveja finalizada sobre la cabeza con un cucurucho de unos 60 cms. del que cuelgan cintas multicolores y rematado por un rabo de zorro. Los sidros, dos buenos mozos, avanzan con un suave trote o bien dan saltos poderosos apoyándose en una pértiga de avellano, a la vez que contornean el cuerpo para hacer sonar los cencerros y moverse el largo pelo suelto de les melenes. De este modo, forzosamente habían de impresionar con su presencia y quedar grabados en la memoria de niños y mayores.

Si queréis saber más acerca del tema y de la cultura costumbrista asturiana, aquí os dejo estos enlaces que so resultarán interesantes.



Y como hay días en los que, entre hacer y deshacer equipaje, no merece la pena complicarse en la cocina para obtener un dulce a gusto de todos los comensales, qué mejor cosa que aprovechar unas natas caseras para hacer este rico bizcocho de nata, un bizcocho que seguro hemos probado todos a lo largo de nuestra vida.

Aquí tenéis la receta:



Ingredientes:


150 gr. de azúcar
3 huevos
200 gr. de nata líquida (en mi caso, eran natas caseras)
200 gr. de harina
1 sobre de levadura
1 pellizco de sal



Preparación:


Precalentamos el horno a 180º

Con unas varillas, batimos los huevos con el azúcar hasta conseguir doblar su volumen.

Añadimos la nata, la levadura y la sal y mezclamos con una cuchara de madera cuidadosamente.

Por último, incorporamos la harina tamizada y mezclamos de nuevo con cuidado para evitar que se nos bajen los huevos que previamente hemos batido

Vertemos en un molde engrasado y lo llevamos al horno unos 30 min. o hasta que esté listo (pinchamos el centro del bizcocho y vemos que la aguja sale limpia).




Espero que os haya gustado la receta y a la vuelta os contaré alguna cosilla del viaje, os traeré fotos y espero que muchas recetas para hacer en mi cocina y compartirlas con vosotros.

Un beso

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