miércoles, 28 de diciembre de 2011

Tronco de Navidad y Felices Fiestas

Felices Fiestas a todos!

Como habréis comprobado, he hecho un pequeño cambio en el look de mi blog y, teniendo en cuenta el giro que ha tomado el mismo desde hace un tiempo, he creído que el nombre "Miss Dulces Monerías" sería más apropiado. Estáis de acuerdo conmigo en que le viene bien? Os gusta la renovación y el nuevo look del blog? ´

Hoy os quiero enseñar un postre que he hecho para la comida del Día de Navidad. En mi casa, siempre hemos comido el tradicional Tronco de Navidad, bien hecho en casa o bien comprado en una pastelería, pero siempre con trufa o chocolate. La cuestión es que no todos los miembros de mi familia son tan apasionados del chocolate como yo.



Cuando vi esta receta en el blog de Isa (Aliter Dulcia), decidí que ese sería el Tronco de estas Navidades. Bizcocho de chocolate y el relleno con sabor a frambuesa. Una combinación perfecta y que seguro a más de uno, gustaría. Efectivamente, hubo consenso. Muy, muy bueno.

Aunque Isa nos hacía una propuesta muy interesante, yo no me arriesgué dándole el toque picante al bizcocho (soy una cobardica, lo sé). Y, por otra parte, las frambuesas fueron el único ingrediente que no encontré por ningún sitio, así que no las puse y adorné el tronco con la misma crema del relleno.

Aquí tenéis la receta:
Bizcocho,

- 4 huevos.
- 120 gr de azúcar.
- 100 gr de harina.
- 20 gr de cacao puro en polvo.

Relleno,

- 300 ml de nata líquida con al menos 35% de materia grasa.
- 250 gr de mermelada de frambuesas de buena calidad.




Para el bizcocho, batir los huevos con el azúcar hasta que doblen el volumen; para ello resultará más sencillo ayudarse de un brazo eléctrico. Cuando hayan doblado y blanquedado (unos 5 mn a velocidad fuerte), añadir la harina tamizada con el cacao y mezclar bien.


Extender la crema resultante sobre un papel parafinado que habremos colocado sobre una bandeja de horno. Extender la crema de modo que llegue a los cuatro extremos y hornear en horno precalentado a 180º unos 12-15 mn, hasta que al pinchar salga seco.

Comentaros que para que el bizcocho me saliera perfecto, hice un molde con papel de barba (del tamaño de la bandeja de horno) y con 4 alfileres forme las esquinas, quedando así un molde como si de metal se tratase.
Debemos tener preparado un paño grande húmedo, pero no mojado, colocaremos sobre él el papel con el bizcocho y enrollaremos formando un cilindro.

Dejar reposar hasta que enfríe.

Preparar el relleno poniendo a batir la nata, cuando se haya montado pero no esté dura del todo, añadir la mermelada y seguir batiendo hasta que termine de montarse y se haya integrado bien.
Desenrollar la plancha de bizcocho y rellenar con la crema. Retirar el paño y el papel y llevar al frío unas dos horas.

Una vez frío, cortar los extremos, espolvorear con azúcar glass y decorar al gusto.



Si os pasa como a mí y no a todos los miembros de vuestra familia son amantes del chocolate, no dudéis en hacer este

lunes, 19 de diciembre de 2011

Medias lunas de vainilla

En una noche despejada, el brillo de la luna y las estrellas es especial. Me gusta mirar la luna en todas sus fases porque cada una de ellas aporta algo diferente. Me gusta pensar en la relación existente entre las fases de la luna y la vida vegetal.

Popularmente se cree que el momento lunar en el que los vegetales experimentan un mayor y más rápido crecimiento es el período del cuarto creciente y que en este momento lunar, los semilleros germinan con más fuerza, dando lugar a plantas con grandes posibilidades de desarrollo. El cuarto menguante, sim embargo, es el momento idóneo para el trasplante porque es cuando las raíces acumulan más fortaleza.
En mi casa, que siempre hemos cultivado un pequeño huerto, se estaba pendiente del calendario, lleno de círculos rojos para saber las fechas en que entraba una fase de la luna o otra y ver qué se tenía que hacer en cada momento. Era algo entretenido y que ha quedado en mi memoria desde entonces.

¿Y por qué tanto hablar de la luna os preguntaréis? Porque en el reto de noviembre-diciembre, las chicas de Film and Food nos propusieron hacer algo especial: hacer las galletas del compañero/a que ellas nos asignaran.

Y quién fue mi compañero/a y su receta? Pues Isabel, una chica de Salamanca con la que el feeling fue extraordinario y con un blog muy interesante: Huevos verdes con jamón. No dudéis en pasaros por allí.

Y cuál fue la receta de Isabel? Pues unas medias lunas de vainilla muy, muy ricas y con muy buena presencia.




Ingredientes (Para 50 unidades)

200 gr de harina
80 gr de azúcar
2 sobres de azúcar vainillado
50 gr de almendra molida
sal
125 gr de mantequilla fría
1 huevo
100 gr de azúcar glas

Preparación:

Hacemos un volcán con la harina, el azúcar, el azúcar de vainilla, la almendra y una pizca de sal.

Troceamos la mantequilla y la incorporamos y ponemos el huevo en el interior del volcán.

Amasamos hasta que la masa está lisa y tapamos y enfriamos en el frigorífico una hora.

Forramos una bandeja de horno de papel de repostería y precalentamos el horno a 180º.

Vamos a hacer con la masa cilindros delgados (como de un dedo de grosor) y los dividimos en trozos de unos 7 cm de longitud a los que le daremos forma de medias lunas. Los vamos colocando en la fuente.

Horneamos a 160º durante 15 minutos hasta que se doren y mientras aún están calientes expolvoreamos con azúcar glas. Se conservan bien. Si te dejan.


Y para finalizar, os dejo un poema precioso de Jaime Sabines dedicado a la luna, que yo te dedico a tí, Isabel. Estoy encantada de haberte conocido.

La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.

Una cucharadita de la luna para todos vosotros. Y hasta pronto.

Besitos.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Sueño o... realidad

Hay veces que los sueños son tan vívidos que llegamos a confundir realidad con ficción. Desde que he entrado en el mundo de la cocina más de lleno, hay veces que no sé si sueño despierta o mis sueños son solo eso... sueños, fantasías, historias irreales que al abrir los ojos se vuelven parte de mi realidad.

Y es que últimamente no sueño ni pienso más que en recetas, ingredientes nuevos y diferentes, libros en los que indagar. Me acuesto pensando en cuál será mi próximo plato y me levanto pensando en qué emplear los ingredientes de mi despensa.



Nueces: Este ha sido el ingrediente de mis sueños. Este fruto seco que nos aporta tanta energía, con ese armazón protector que una vez abierto nos deja disfrutar de unos sabores y unas texturas fantásticas en los platos.



Casadielles: Esta ha sido la receta en la que he decidido emplear las nueces. Este dulce típico asturiano, mezcla de sabores, de olores, texturas. Dulce entre la tradición y la modernidad. Dulce que pervive. Dulce especial para el invierno. Dulce para acompañar un café o un té. Dulce para tomar solo. En definitiva... dulce, dulce.



Ingredientes:

Para la masa:

1 pocillo de vino blanco
1/2 pocillo de aceite
100 g de margarina
1 yema
350 g de harina (aproximadamente)
1 cucharada de levadura en polvo.
1 cucharilla de sal

Para el relleno:

1 taza de nuez molida
1/2 taza de avellanas molidas
1/2 copa de anís
1/2 copa de agua

Preparación.

En una fuente, se mezcla el aceite, el vino blanco y una cucharilla de sal. Se bate con un tenedor o una varilla manual hasta dejarlo como una crema. A continuación, se agrega la levadura, la margarina y la yema, se remueve y se va añadiendo harina poco a poco hasta conseguir una masa que no se pegue a las manos (debe manipularse poco).
Se forma con ella una bola, se coloca sobre la mesa espolvoreada de harina, se extiende con el rollo y se le dan dos o tres vueltas (de la manera que se quiera). Se coloca sobre un plato espolvoreado de harina, se cubre con papel film o papel de horno y se deja reposar en nevera o sitio fresco durante dos horas.
Una vez reposada la masa, se van cortando trozos pequeños (pues resulta más fácil enrollarlas) y se extiende con el rollo enharinado, dejando la masa no demasiado gruesa.
Entonces se coloca sobre ella el relleno, se enrolla éste dándole dos vueltas a la masa y se cortan con un cuchillo.
Se fríen en aceite bien caliente hasta que estén doradas. Ya doradas, se sacan, se escurren bien, se colocan en una bandejas y se pasan por azúcar.



Hay veces que los sueños se hacen realidad.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Rosquillas fritas, ganadora del sorteo y cursos de cocina

Nervios, intriga… dolor de barriga. Podréis esperar al final de esta entrada para saber quién es el ganador/a? Un poco de paciencia, que la receta de hoy es fácil y muy rápida.



Os traigo unas rosquillas del libro de recetas “El arte de cocinar” de la cocinera asturiana Mª Luisa García; yo creo que en Asturias es la más conocida y que muchos/as asturianos/as conoceréis sus libros.


Son unas rosquillas muy fáciles de hacer y muy ricas para un desayuno, una merienda o simplemente porque te apetece un dulcecito a media mañana… hay que darse un caprichín de vez en cuando verdad? Aunque yo últimamente me doy cada vez más caprichinos dulces… esto es un vicio!


Bueno aquí tenéis la receta.
Ingredientes:
- 2 huevos
- 6 cucharadas de aceite
- 6 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de agua
- 2 cucharadas de levadura
- Harina (la necesaria)
- Ralladura de limón
- 50 g de azúcar glas con canela (para espolvorear)


Preparación:

En una fuente, batimos los huevos junto con el azúcar, la ralladura de limón, la levadura y el agua.

Cuando haya aumentado la masa, añadimos el aceite y seguimos batiendo hasta que se mezcle bien.

A continuación, vamos añadiendo la harina a la masa anterior y mezclando con una cuchara de madera o espátula hasta conseguir una masa que se vaya despegando de la fuente. En este punto, pasamos la masa a la encimera y seguimos amasando y agregando harina hasta que la masa no se nos pegue a las manos.

Vamos formando las rosquillas y las pasamos a la sartén con abundante aceite caliente. Cuando estén doraditas, las pasamos a una fuente y espolvoreamos con azúcar y canela.

Ya tenemos unas ricas rosquillas caseras.


Ahora llegó el momento de la verdad. La ganadora del sorteo "Miss Monerías por sus 100 primeros seguidores" es…. tachán, tachán..... 

La participante nº 38: Amalia de ¡¡¡¡¡Cuadernos de cocina!!!!!!



Enhorabuena Amalia. Espero que estés contenta con el resultado del concurso y que disfrutes con los regalos. Me pondré en contacto contigo vía mail entre hoy y mañana. Al resto de concursantes, muchas gracias por haber participado. Me ha encantado recibir vuestros comentarios y que hayáis pasado por mi blog dejando tanto cariño. No me cansaré de daros las gracias.

Y por último, comentaros que el lunes vendré con muchas novedades porque hoy voy a participar en un taller de cocina que organiza la Asociación de Vecinos de mi pueblo.

Y el domingo por la mañana, asistiré al taller de galletas que organiza Isa del blog “Aliter Dulcia”. Qué afortunada he sido al encontrarme entre las participantes. Tengo muchas ganas de conocerte Isa y de aprender mucho, mucho.

Pues nada más. Sólo desearos muy buen fin de semana y enviaros millones de besos a todos.

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