lunes, 31 de octubre de 2011

Empanada con mucha Luz.

Feliz Halloween!!!

Tenéis algún plan para esta noche de Halloween? Yo sinceramente no, pero sí que tengo compañeras de trabajo que han sido invitadas a fiestas especiales esta noche con la condición de llevar alguna cosilla típica de Halloween. Una de mis compañeras nos contaba hoy que ella y su novio han estado trabajando este finde en una calabaza para su fiesta de Halloween de esta noche. Espero que nos traiga fotos.

Y yo este fin de semana, he estado súper aplicada en la cocina chicos, de verdad. Cada día estoy más enganchada a los fogones y el horno se ha convertido en uno de mis mejores amigos. Me da calor, me reconforta, cada día tenemos más confianza el uno con el otro… Parece que estoy hablando de mis amigos o de mi chico jeje, pero no! De ellos recibo lo mismo, pero de una manera diferente. Eso si el cariño es recíproco.

Y hoy quiero compartir con vosotros una receta muy especial (cada plato que hago, digo que es especial, verdad?). Pues hoy de verdad. Esta receta es muy, muy especial para mí y la tenía como un reto por el motivo que os cuento a continuación:



Esta receta se la dio una señora a mi tía hace muchos años. Pero esta señora, no fue una señora cualquiera en nuestras vidas. No podía tener un nombre más especial. Se llamaba Luz y realmente era eso: LUZ. Luz en su cara, por aquel cutis tan fino y sin apenas arrugas con sus 92 años. Luz en su expresión, por la simpatía que irradiaba. Luz en su cuerpo, por su elasticidad y dinamismo hasta su último día.

Yo sólo conocí a mi abuela paterna (que no era especialmente cariñosa) y debo reconocer que gracias a Luz tuve cubiertas todas mis necesidades de tener una abuela. Cuando mis hermanos y yo éramos pequeños y mi madre o mi tía tenían que salir, ella nos cuidaba. Cuando pasaba el verano en casa de mis tíos, no había tarde que no me llamase “para ir a verla” y salía de su casa con miles de historias de la guerra (qué de abuela, estas historias no?), con unas galletas, un trozo de bizcocho e incluso con 20 durinos para la hucha.

Me acuerdo especialmente de un molinillo de café de madera que tenía con su apertura para meter el café en grano, la manivela y un cajoncito para recoger el café ya molido. Tenía unos dibujos con cafeteras, tazas etc tan bonitos que me tenía hechizada.

Pues como hace ya unos añitos por estas fechas que nos dejó, quería que conocieseis un poco a Luz y la receta de esta empanada que nos dejó a mi tía, a mí y ahora a todos vosotros también. La masa de la empanada no es pan y tampoco es hojaldre, no sé explicároslo muy bien, pero sí os puedo decir que está riquísima.



Aquí tenéis los ingredientes:

Para la masa:

150 ml de aceite
150 ml de vino blanco
200 ml de nata
Una cucharadita de sal
1 sobre de levadura
Harina (la necesaria)

Para el relleno:

300 g de tomate pelado (yo usé una lata de 300 g)
½ pimiento rojo
½ cebolla
2 latas de atún (de las pequeñas alargadas – es que no sé qué cantidad llevan exactamente)



Preparación:

En una sartén, ponemos un poco de aceite de oliva y pochamos la cebolla y el pimiento cortado en trozos pequeños. Cuando estén bien pochados, añadimos el tomate en trozos pequeños y dejamos que se haga una salsa bien reducida (que se consuma casi todo el caldo). Dejamos enfriar y cuando esté fría, mezclamos las dos latas de atún. Reservamos.

En una fuente, echamos el aceite, el vino blanco, la nata, la sal y revolvemos hasta que todos los ingredientes se unan bien.

Sobre la masa, tamizamos la levadura y vamos tamizando harina de poca en poca cantidad y mezclando con una cuchara de madera. Es recomendable que la harina se vaya añadiendo poco a poco y se vaya mezclando con la cuchara porque así vamos a controlar que no nos excedamos de la cantidad necesaria. Vamos añadiendo más harina (tamizando siempre) hasta que veamos que la masa se despega de la cuchara de madera y de los bordes de la fuente.

Cuando estemos en ese punto, podemos pasar a amasar y si no se nos pega a las manos, tendremos la masa lista. Si por el contrario, vemos que aún se nos pega a las manos, podemos añadir un poco más de harina hasta conseguirlo. Aunque parezca un poco ambiguo, al hacerla enseguida os daréis cuenta de este efecto.

Cuando tengamos la masa lista, la dejamos reposar media horita. Preparamos el molde untándolo de mantequilla y espolvoreando con un poco de harina.

Una vez pase el tiempo de reposo, partimos la bola en dos de igual tamaño y dejamos un trocito pequeño aparte que usaremos para el adorno de la empanada.

Cogemos una de las bolas y con el rodillo la extendemos hasta conseguir la forma deseada, según el molde que usemos (yo usé uno de 28 cm de diámetro). La lámina debe set finita ya que la levadura la hará hinchar en el horno. La colocamos como base de la empanada haciendo que la masa suba por el borde del molde unos 2.5 cm. Vertemos la salsa de tomate con bonito que teníamos reservada y extendemos bien con un tenedor, igualándolo por todas partes.




Cogemos la otra bola de masa y hacemos la misma operación que hemos hecho anteriormente. Tapamos la empanada y vamos a sellar los bodes haciendo que el borde inferior de masa se una con el superior. Sellamos con un tenedor y hacemos lo mismo a toda la empanada.

Con el trocito de masa que apartamos anteriormente, decoramos la empanada. En este caso, hice unas tiras y unas bolitas que coloqué en la superficie de la misma. Pintamos empanada con huevo y metemos en el horno 40 - 45 minutos a 180 º.


Enseguida veremos que la empanada coge un color precioso. Así que imaginaos cuando le hinquemos el diente...

Mmmm, deliciosa, de verdad. Espero que os guste. A mi chico y su familia les encantó y a mí me encantaría teneros a todos aquí para daros un trocito, de verdad.



Un beso muy, muy fuerte.

viernes, 28 de octubre de 2011

Mini Frankfuritos y Mini Asturianitos de momia para Film and Food

Hola a todos,

Hoy quiero anunciaros que es la primera vez que participo en el reto de Film and Food http://filmfoodandphoto.blogspot.com/ y estoy muy ilusionada. No sabéis qué ganas tenía de poder participar. Esta vez el reto nos pedía hacer una receta especial para Halloween escogiendo entre las dos opciones famosas: Truco (o susto) o Trato.

Yo escogí Susto y la receta que me tocó hacer fue muy divertida: Mini Frankfuritos de momia que contaron con la compañía de unos cuantos Mini Asturianitos de momia. La receta no fue muy difícil, cosa que agradezco, después de ver algunas de las recetas que les tocaron a mis compañeros/as. Si me tocan a mí, me caigo del susto.


Entonces decidí darles mi toque personal y aproveché para llevarlos como aperitivo en una cena con amigos que hicimos el sábado pasado.



Resultado: Un éxito. Un éxito por la originalidad, la presencia y lo ricos que estaban.



Ingredientes:

1 lámina de hojaldre (en este caso, usé hojaldre “La Cocinera”.
6 salchichas Frankfurt
6 salchichas rojas frescas; es decir de las que venden en la carnicería.
1 huevo batido
Un poco de mostaza
Un poco de mayonesa
Preparación:

Cortamos las salchichas a la mitad.

Extendemos la lámina de hojaldre y extendemos un poco con un rodillo previamente enharinado. Cortamos el hojaldre en tiras de 1 cm o 1.50 cm.

Con una brocha vamos untando las tiras de hojaldre con un poco de mostaza (yo hice la mitad por si a todo el mundo no le gustaba la mostaza). La parte untada de mostaza es la interior, la que va a ir pegada a la salchicha.



Con las tiras de hojaldre y dejando un extremo de la salchicha descubierto (que será la cara de la momia), vamos rodeando la salchicha de arriba hacia abajo y cuando lleguemos al extremo inferior, volvemos a subir de nuevo hasta el otro extremo.

Cuando terminemos de cubrir todas las salchichas las pintamos con un poco de huevo batido y forrando la bandeja del horno con papel, las metemos a 180º durante 15 minutos aproximadamente. Vamos a ver que enseguida se doran y despegan del papel.

Las sacamos del horno y con un poco de mayonesa les hacemos los ojos y la boquita a las mini momias.



Personalmente, me gustaron más las que estaban hechas de salchicha fresca. Las encontré más jugosas y con un sabor especial de la carnecita en contraste con la mostaza.

Sé que tendrían que tener aspecto de momias malas, asustar y provocar mucho miedo pero no me diréis que no daba pena comérselas de lo “guapinas” que eran…





Bueno, pues este es mi reto de octubre para Film and Food y ahora a esperar ansiosa por el de noviembre… qué nos tocará?



miércoles, 26 de octubre de 2011

Mermelada de tomate

Buenas tardes compis,

Qué tal os va todo?

Hoy quería aprovechar a enseñaros una receta de mermelada de tomate que he hecho el mes pasado aprovechando la pequeña cosecha que tuvimos este año. Aún no la he probado y eso que le tengo muchas ganas junto con un trocito de queso de cabra. La combinación me parece que debe ser deliciosa.



Para hacer esta mermelada, he mirado muchas recetas y tantas vi que no sabía por cuál inclinarme. Al final, he hecho una propia que al probar una pizquita para comprobar la textura y el sabor, no me parece que estaba mal del todo... Quizá me ha quedado demasiado líquida, quizá un poco ácida… no sé… (soy un poco exigente conmigo misma, verdad?)

Os pongo la receta y vosotros me diréis si las proporciones os parecen bien y si la elaboraríais igual o de otra manera, de acuerdo? Necesito críticas constructivas para otra ocasión.

Ingredientes:

1 kg de tomates maduros.
500 g de azúcar
1 clavo

Preparación:

Poner a hervir agua. Mientras el agua hierve, hacemos una cruz en la parte inferior de los tomates. Una vez que el agua rompe a hervir, metemos los tomates unos segundos y los retiramos. De esta manera, será más fácil pelarlos.
En una cacerola, troceamos los tomates ya pelados, intentando quitar la mayor parte de las pepitas. Una vez troceados todos, le echamos el azúcar y el clavo y revolvemos para que se integre todo bien.



Yo dejo toda la noche la mezcla macerando porque según mi tía “coge mejor los sabores y los colores”.

Al día siguiente, ponemos a cocer a fuego lento la mezcla removiendo de vez en cuando hasta ver que se va reduciendo y cogiendo textura.

Una vez que ha reducido lo suficiente, retiramos el clavo y pasamos la mezcla por el pasapurés para que no queden muchos trozos (aunque la mayoría habrán menguado después de cocer, a mí me gusta más esta textura) y seguimos cociendo un ratito más.



En tarros previamente hervidos durante 30 minutos, vertemos la mezcla dejando un dedo de vacío hasta la tapa. Tapamos el tarro y si queremos que se nos conserve más tiempo, los ponemos al baño María y los etiquetamos ya que de esta manera sabremos que se nos conservará durante al menos 2 años.




Qué os ha parecido mi proceso? Me he saltado algún paso importante? Habríais añadido o quitado algo?

Espero vuestra opinión, que seguro que entre todos, aprendemos un montón.

Un besito

lunes, 24 de octubre de 2011

Magdalenas de mi Tata y objetivo 2012

Hola a todos,

El viernes tenía pensado haberos hecho una nueva entrada para enseñaros unas magdalenas súper ricas que había hecho y las fotos del fin de semana pasado y al final entre uno y otro no me dio tiempo.

Pero bueno, hoy con energías cargadas después del finde, os enseño lo que tenía pendiente.

Esta receta de magdalenas es la que siempre se ha hecho en mi casa y por muchas magdalenas diferentes que haga, ningún nuevo sabor las supera. No es porque quiera menospreciar las vuestras (que seguro que están buenísimas); no es que estas sepan mejor que las demás, pero es que tienen algo que el resto de las magdalenas no tienen y es que son las magdalenas de mi Tata.



Por eso estas me saben mejor, es que son especiales. Tienen todos los ingredientes para que sepan bien con 1 pizca añadida de cariño especial, 2 cucharadas de ternura y 1/2 kg de ambiente familiar con cocina de leña.

Si chicos, tengo recuerdo de hacer estas magdalenas en la cocina de leña de mis tíos cuando ya empezaban a menguar los días y había que hacer algo en esas tardes tan largas. También recuerdo estar esperando ansiosa a que pasaran los 25-30 minutos estipulados para poder abrir la puerta del horno porque según mi Tata “si se abre la puerta, se va el calor y no suben”.



Qué buenos momentos aquellos. Y ahora sin más, os pongo la receta para que disfrutéis de ella tanto como yo.

Ingredientes:

6-7 huevos
¼ kg de mantequilla
¼ kg de azúcar
¼ kg de harina
Ralladura de limón
1 sobre de levadura


Preparación:

Se separan las claras de las yemas.

Se bate el azúcar con la mantequilla hasta obtener una masa cremosa. A esta masa, vamos todas las yemas una a una, no agregando otra hasta que la anterior haya sido bien integrada.

Añadimos la ralladura de medio limón.

Tamizamos la harina con la levadura y lo vamos añadiendo a la masa poco a poco revolviendo bien. Reservamos.

Batimos las claras a punto de nieve y cuando estén bien montadas, las vamos añadiendo con una cuchara de madera (no todo de una vez) poquito a poquito y mezclando siempre en la misma dirección.

Va a quedarnos una masa muy esponjosa y jugosita que vamos a ir depositando en las cápsulas de magdalena. Una vez colocadas, espolvoreamos cada magdalena con un poco de azúcar por encima.



Metemos en el horno durante 25 minutos y tendremos unas magdalenas esponjositas 100 %. Ya veréis.



Eso si, escoged bien las cápsulas de papel que uséis porque yo probé con unas que no recuerdo dónde compré y el resultado fue horrible. Las del Mercadona son buenas y sino, yo he usado algunos moldes de silicona y también han subido y quedado muy bien.


A continuación podéis ver el fiasco de magdalena.

 

Y para terminar os pongo alguna foto de mi salida de montaña de la semana pasada. Estuvimos en el concejo de Caso hasta llegar a la falda del pico Tiatordos. Un panorama impresionante y un día estupendo.


A media mañana

En el interior del bosque de Pandellanza, un hayedo impresionante
  
Picos de Europa al fondo

Os comento chicos, uno de mis objetivos 2012 es subir ese pico (1951 m). Tengo que hacerlo, quiero hacerlo y disfrutar de las preciosas vistas que desde allí se observan: el concejo de Ponga, los Picos de Europa, Torrecerredo y si el día es muy bueno, se ve hasta el mar Cantábrico. Quién se apunta?


Cerquita, cerquita a la falda del Tiatordos...
  
Y para finalizar, un atardecer de película...

Bueno chicos, pues un besito y a seguir disfrutando de la cocina y de los bellos paisajes que nos rodean.

lunes, 17 de octubre de 2011

Bolitas de coco cubiertas de chocolate.


Hola, holita caracolita,

Qué bien se siente una cuando estamos a mediados de octubre y el sol sigue brillando, verdad? Entiendo perfectamente cuando dicen que el sol forma parte importante de nuestro carácter y es que no sé a vosotros pero a mí, el tiempo me influye tanto positiva como negativamente.

Intento pensar que la lluvia y el frío son positivos para muchos aspectos de nuestra región. Son estos dos factores los que proporcionan el verdor a nuestros paisajes, el agua a nuestras fuentes naturales, las abundantes cosechas de frutas y verduras… pero cuando el invierno se hace largo y el sol no nos dice “hola” en varios días seguidos… quién se acuerda de todo lo demás?

Pues eso, que el sol nos siga acompañando unos días más por fiiiii.

Este fin de semana hice una receta sencillita pero que en cuanto la vi en el blog de Dae, “http://paraestarporcasa.blogspot.com/” no pude resistirme e intentar hacer estas bolitas de coco a las que le di mi toque personal cubriéndolas de chocolate.



Es un dulce que me vuelve loca y cada vez que en los supermercados comienzan con la temporada de dulces navideños (osea ya), no puedo resistir la tentación de lanzarme a por ellas.

Pues aquí va la receta facilita, facilita y muy bien explicada por Dae.

Ingredientes:

- 250 gr. de coco rallado
- 250 gr. de azúcar
- 1 cucharada de harina
- 1 vaso de agua
- 75 g de cobertura de chocolate con un chorrito de leche para que no esté tan espeso (como no era suficiente dulce para mí, añadí el chocolate de mi propia cosecha)

Preparación:

Primero vamos a disolver la harina en agua fría, procurando que no queden grumos. Una vez disuelta, lo pondremos en un cazo al fuego.

Hay que remover hasta que empiece a hervir.

Justo en el momento en que empiece a hervir, hay que añadir el azúcar.

De nuevo, hay que remover bien la mezcla, y añadimos seguidamente el coco rallado. Mezclaremos todos bien y retiramos del fuego.

Volcamos la mezcla en un plato, y lo dejamos enfriar (el tiempo que sea necesario) en un plato. Es recomendable taparlo con papel film.

Una vez completamente fría, iremos cogiendo porciones de la pasta ayudándonos de una cuchara y con las manos les daremos forma de bolitas. Estas bolitas las pasaremos por azúcar para que queden bien cubiertas.


Hay que intentar que todas tengan el mismo tamaño y lo más redonditas posible.

Cuando hayamos formado todas las bolitas, las iremos colocando en papeles individuales.

Si os apetece podeis darle un toquecito de canela por encima, que les da un gusto muy rico y les añade una presencia estupenda.

Yo como os he comentado, les he hecho una cubierta de chocolate y el resultado ha sido excepcional (teniendo en cuenta que a mi me gustan mucho con este toque), pero dejé algunas sin cubri y están igualmente ricas. Por cierto Dae nos dice que al día siguiente de hacerlas están mucho más ricas que el primero y es verdad y si os gustan frías (como a mi) las podeis meter en la nevera y sacarlas unos minutos antes de comerlas y fresquitas está buenísimas también. Ya véis que hay muchas y variadas opciones no?



Y como me había sobrado algo del chocolate con el que cubrí las bolitas de coco, sabéis qué hice? Unas galletitas rellenas de chocolate tipo a las que venden en el súper. Esperad a que el chocolate esté frío para que no ablande la galleta. No tiene mucha ciencia pero, quién no se pirra por estas galletas?


Ah! Y por cierto, quería comentaros que ya formo parte del club “Film & Food” y este mes de Octubre participaré en mi primer reto del blog con una receta espeluznante para Halloween. Uhhhhhh!!!!! Qué miedo!!!!!


No os lo perdáis, chicos! Seguro que hay ideas geniales.

En el siguiente post, intentaré colgar alguna foto de la escapadilla del sábado a un lugar de montaña precioso del concejo de Caso… Alguien tiene idea del lugar al que pude ir? Pues os dejo intrigados hasta el próximo post, que espero no os perdáis.


Aquí tenéis un corte de una de las bolitas. Jugoso verdad?


Un beso fortísimo a todos.

Lore

jueves, 13 de octubre de 2011

Muffins y cupcakes… buena combinación.

Como decían los payasos de la tele… Cómo están ustedes?

Espero que todos/as me contestéis Biennnnnnn!!!

Pues después del día de descanso que tuvimos ayer, espero que hayáis recargado las pilas. Bueno, si no es el caso, mañana es viernes y tenemos ya el fin de semana por delante verdad?

Seguro que a vosotros también os sucede que hay días que os levantáis con necesidad de algo dulce. Pues ayer fue un día de esos. Me levanté temprano para salir a caminar con una amiga y cuando llegué a casa tenía esa sensación de necesitar algo dulce. Como era fiesta y los supermercados estaban cerrados, tenía que apañarme con lo que tenía en casa y pensando… mmm unas muffins de chocolate era la solución a mis deseos de “algo-dulce-ya”.



Aquí tenéis la receta.

Ingredientes:

50 g de mantequilla (temperatura ambiente)

50g de azúcar

1 huevo grande

90 g de harina

1 cucharada de levadura

1 cucharada de cacao

1 onza de chocolate (en mi caso con leche) para poner en el interior de cada muffin.

Preparación

Precalentamos el horno a 190 ºC.

Tamizamos la harina, la levadura y el cacao en polvo y mezclamos con el azúcar en un bol.

En tro bol, mezclamos el huevo y la mantequilla que uniremos a la mezcla anterior sin manipular la masa demasiado (si queda algún resto de harina no pasa nada porque en el horno se disolverá).

Ponemos una cucharada de masa en el molde de las muffins y colocamos una onza de chocolate encima. Con otra cucharada de masa, tapamos la onza de chocolate y cubrimos bien. Así hasta acabar con toda la masa.

Horneamos las muffins a 180º durante 20-25 minutos.


Adornamos con cacao en polvo.



Seguro que no se os ha pasado por alto esa muffin pequñilla y “chuchurría” entre el resto de muffins grandes y hermosas. Pobrecilla. Fue todo mi culpa. En esta ocasión quise ser tan ahorradora que me sobraba un poco de masa y por querer sacar otra muffin más… ya veis qué me pasó. En fin… ya sabréis quién se la comió verdad?

Y como volaron de la fuente, no me dio tiempo a sacarle una foto al corte de la muffin con el chocolate derretido por dentro. Sorry! En otra ocasión, prometo estar más atenta!



Y para terminar, como no saqué apenas fotos del taller de “Decoración de Cupcakes” que hice con La Dulce Magdalena (quise estar tan atenta a todo, que no hice casi fotos! Qué desastre) quiero enseñaros un brochecito de fieltro que les regalé con mucho cariño a cada uno de los integrantes del taller. Si! Es un Cupcake con frosting de frambuesa! Espero que os gustara chicos.





Voy a seguir aprovechando el buen tiempo que tenemos en Asturias estos días así que me despido siguiendo con programillas de televisión de mi infancia… “Esto, esto, esto es todo amigos”.

Un besazo!

lunes, 10 de octubre de 2011

Tarta de manzana tradicional

Hola chicas (y chicos también, claro está),

Qué tal vuestro fin de semana? Yo tengo que reconocer que el mío ha sido completito: mucho deporte, mucha cocina y mucho descanso. Me encanta aprovechar el tiempo y ver que en un fin de semana da tiempo a hacer muchas cosas.

Quiero empezar enseñándoos la receta que hice este fin de semana con manzanas asturianas y caseras 100%. Me las regaló una amiga de mi tía junto con una botella de sidra dulce (de la que no queda ni una gotilla) y pensé que nada mejor para aprovecharlas que hacer una tarta de manzana, con una receta tradicional donde las haya.

Esta tarta se lleva haciendo en mi casa desde tiempos inmemorables y siempre en esta época, puesto que era cuando se empezaba a encender después de todo el verano, la cocina de leña. El olor que desprende el horno al hacerse la tarta y el brillo que le da el almíbar como resultado final, me transportan completamente a mi niñez. Dios mío, de eso hace ya unos añillos!

No vamos a ponernos nostálgicos y vamos a lo interesante. Aquí tenéis los ingredientes:

- 125 gr de mantequilla (a temperatura ambiente)

- 4 huevos

- 8 cucharadas soperas de leche

- 8 cucharadas soperas de azúcar

- 8 cucharadas soperas de harina

- 1 cucharilla de postre de levadura

- ½ Manzana en trocitos pequeños (para poner dentro de la masa)

- Manzanas en láminas (para decorar la tarta por encima)

- Almíbar (yo tenía un tarro que me había sobrado de una vez que hice mermelada de manzana y lo utilicé ahora). Si no, como solución rápida, se pueden disolver unas cucharadas de mermelada con un poco de agua y unas gotas de zumo de limón hasta conseguir la textura del almíbar)

Engrasamos un molde con mantequilla y reservamos. Precalentamos el horno a 180º

Batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una masa cremosa. Añadimos la leche y seguimos batiendo.

Cuando esté integrado, añadimos un huevo y batimos, no añadiendo el siguiente hasta que esté bien unido el primero a la masa.

Cuando toda la masa sea uniforme, agregamos la harina tamizada con la cucharilla de levadura. Mezclamos todo bien, y una vez esté todo unido, añadimos trocitos de manzana en cuadraditos a la masa.

Vertemos la masa en el molde y una vez uniforme, colocamos las láminas de manzana del exterior del molde hacia adentro, cubriendo toda la masa (tal y como se ve en la foto).





Introducimos en el horno durante 40 – 45 minutos a 180º. Una vez se empieza a ver doradita, se puede pinchar con un palillo y ver si sale limpio.

Una vez desmoldada y colocada en el plato de servir, adornamos con almíbar la parte superior de la tarta, dándole un brillo que la dejará más bonita.





Esta es la receta de hoy, pero no quiero despedirme sin enseñaros los cupcakes que hice este fin de semana en el taller de La Dulce Magdalena. Si chicos/as, los decoré yo mismita. Os pongo el antes y el después para que comparéis. Descubrí por qué no me salió el buttercream de mis cupcakes de limón. Tenía que haberles puesto más azúcar glas para que cogiera más consistencia y no se desparramara tan fácilmente. Prometo practicar en mi casita y que veáis mis progresos.


Y bueno, además de resolver un montón de dudas, compartir información culinaria y disfrutar de la mañana como una loca, tengo que decir que conocí en persona a Magda (una chica encantadora donde las haya) y a algunos chicos y chicas blogueros que fueron un encanto: Amparo, Laura, Raquel, Clara, Lluis y Reyes. De verdad, fue una mañana estupenda.

Y como no quiero ser muy pesada, solo quiero compartir con vosotros una foto preciosa que hice ayer en La Isla (un pueblo costero cerca de Colunga). Es un acebo (o carrasco para los asturianos) en plena ebullición. Mirad por favor, la cantidad de frutos que tiene!



En otoño se acortarán los días, bajarán las temperaturas, pero también hacen aparición esos colores característicos de esta estación del año, la llegada de frutos como las castañas, las nueces, las avellanas, la recolecta de setas… Sólo por estas cosas merece la pena. Estáis de acuerdo conmigo?



Me despido hasta pronto. Un beso!



LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...